PROPAGANDA
En el imaginario político de una campaña electoral figura entre los partidos la obsesión de cargarse algún día al periodista. “Una campaña sin periodistas, ¡qué gozada!”, regurgita el secretario de organización. ¿Por qué caen tal mal los periodistas a los políticos (salvo afines), máxime en períodos de francachela electoral? Es una especie de síndrome […]