Por qué no me callo. Con Cervantes y ‘La Página’
Cuando entras en la casa de Cervantes en la calle del Rastro de Valladolid se te pone la piel de gallina. Allí escribió, sobre aquel bufete de ébano, rodeado de sus libros encuadernados que guardaba como oro en paño, y en esa cama dormía. No era un donnadie, pero vivió de mala manera. Y […]