En su libro Capital erótico, Catherine Hakim reivindica el poder de fascinar a los demás a través de la belleza y del placer. La profesora del departamento de Sociología de la Londres School of Economics revaloriza el encanto personal. “Un buen uso del atractivo físico puede abrir tantas puertas en el mercado laboral como el expediente académico”, escribe Hakim. De hecho, calcula que “la gente guapa gana entre un 10% y un 15% más que las personas de aspecto normal”. De ahí que anime a las mujeres que quieran progresar laboral, social y sentimentalmente a beneficiarse “sin pudor” del capital erótico.La autora asevera que los mensajes no verbales son una rentable carta de presentación. “En la primera impresión, no hace falta abrir la boca para que nuestro interlocutor sepa cómo somos. Atención a los gestos. Hablan sin voz”. Desde ese planteamiento, Catherine Hakim aconseja invertir en la propia imagen, en la forma de moverse, de hablar y de comportarse.
A diferencia de la belleza facial, que es “una herencia genética”, el atractivo se deriva de factores como “la elegancia, las habilidades en las relaciones personales, el sentido del humor, los andares, la simpatía, la cortesía, la vitalidad y la sensualidad”.
Catherine Hakim formula que el “déficit sexual” masculino constituye “una fuente de poder” para ellas, una teoría tan seductora como contradictoria.
DEFINITIVAMENTE, ERES UN ARTISTA DE LA PLUMA.