Orgasmo femenino hay uno. Sensaciones, muchas. En una investigación patrocinada por la marca de juguetes sexuales Ann Summers, la terapeuta Jodie Slee distingue ocho variantes:
Clitoriano: “Solo una pequeña parte del clítoris es visible [el glande, con su capucha]. El resto se extiende por la región de la vulva y puede ser estimulado a través de la vagina o analmente”.
Punto G: “Está ubicado en la pared superior de la vagina, entre los genitales y el ano”.
Combinado: “Mezcla del placer producido por la estimulación simultánea de diferentes zonas erógenas”.
Anal: “El ano está repleto de terminaciones nerviosas y conecta con el clítoris. En lo alto del recto, la señal será captada por el nervio pélvico, el que responde a la estimulación de la vagina y del cuello uterino”.
Punto A: “Una colección de células situadas unos centímetros por encima del punto G. Se requiere una penetración muy profunda”.
Pezones: “Contienen muchas terminaciones nerviosas, que viajan a las mismas áreas del cerebro que registra las sensaciones de la vagina, el clítoris y el cuello uterino”.
Corregasmos, ejercicios de gimnasia que llevan al clímax: “Está relacionado con los movimientos repetidos en ropa ajustada”.
Fantasía: “No necesitas ningún estímulo físico. Simplemente, déjate arrastrar por tus pensamientos. Algunas afortunadas lo consiguen mientras duermen”.