El suelo pélvico es una estructura de músculos y ligamentos, en forma de puente colgante, que sujeta la vejiga, la uretra, el útero, la vagina y el recto en la cavidad abdominal. Al no ser estático, se adapta al movimiento y a las posturas. Fortalecerlo debilita la incontinencia urinaria, las disfunciones sexuales y el lumbago. Clínica Rozalén prescribe el orgasmo como uno de los mejores ejercicios: “El placer -físico y emocional- más saludable que una pueda procurarse cada día sola o acompañada. Durante un orgasmo se producen de cinco a quince contracciones por segundo, involuntarias y cadenciosas, de los músculos del suelo pélvico, la vagina, el útero y el esfínter anal. Ya en la fase de excitación se experimenta una mayor lubricación e irrigación sanguínea de los tejidos. El clímax acrecienta el ritmo cardiaco, la frecuencia respiratoria, la presión arterial y la circulación, lo que contribuye a oxigenar las células de todo el organismo”.
Otros beneficios de este manantial de belleza y juventud:
- Levanta el ánimo: libera endorfinas, dopamina y oxitocina, hormonas que ayudan a aumentar la felicidad y disminuir la ansiedad, la depresión, hacen crecer la autoestima y la confianza emocional se fortalece.
- Mejora el descanso: la liberación de endorfinas es un sedante natural, promueve un descanso reparador y elimina por completo el insomnio.
- Agilidad mental: un flujo de sangre riega el cerebro, al que aporta nutrientes y oxígeno.
- Piel rejuvenecida: gana brillo y se eliminan toxinas.
- Vitalidad: los orgasmos no solo ayudan a parecer más joven, sino también a alargar la esperanza de vida.
- Analgésico natural: cuando una mujer se masturba la resistencia al dolor aumenta un 74%.