En la víspera de su cumpleaños, Paulino Rivero sopló dos velas: una que le puso a Dios y otra al diablo. Luego las prendió con los fósforos que agarró de la caja de cerillas que sacó del bolsillo izquierdo de José Miguel Pérez. Había convocado una fiesta sorpresa. Les están preparando otra para más adelante, cuando se cocine el pastel. No se puede hacer una tortilla sin romper huevos. Y hay que tener mucho tino para voltearla sin que se chafe. Sigue leyendo

El pacto secreto se está aplicando conforme a lo previsto. No lo han anunciado públicamente, pero Paulino Rivero y José Miguel Pérez pedalean para repetir el tándem electoral en 2015. Si el presidente del Gobierno  de Canarias fuera designado en junio por el máximo órgano de su partido entre congresos, el vicepresidente estaría obligado a someterse a las primarias (ampliadas a los no militantes). ¿Qué pasaría si el primero de ellos renuncia a presentarse? Lo más probable es que el segundo se aleje de la carrera. En ese hipotético escenario, se abriría un abanico que ventilaría el aire renovador en el PSOE. Sigue leyendo