La Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias (ASAGA Canarias ASAJA) teme que el municipio de Güímar se convierta en el nuevo pelotazo urbanístico de la Isla ante el rechazo de su Ayuntamiento a que el suelo minero
de la comarca, que abarca cuatro millones de metros cuadrados, sea calificado como rústico medioambiental tal y como insiste el Cabildo Insular de Tenerife y, según se recoge en un artículo del Diario de Avisos del pasado domingo titulado, “¿Papas o turistas, qué queremos en los barrancos?”. Se entiende que con la postura de su alcaldesa, Luisa Castro, se está “despreciando” la viabilidad de los terrenos para los cultivos y explotaciones ganaderas existentes y la generación de otros nuevos, la diversificación económica de la isla y la creación de puestos de trabajo vinculados con la agricultura y la ganadería, sin olvidar el papel de “abastecedoras de alimentos” que desempeñan estas dos actividades.
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- AutoraLicenciada en Ciencias de la Información por la Universidad CEU San Pablo, Madrid. Redactora de la sección de Economía del Grupo de Comunicación Diario de Avisos.
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